La prensa contra la Internacional
Diego Farpón
En esta carta enviada a Paul Lafargue, Karl Marx denuncia la manipulación de la prensa sobre el internacionalismo y la Comuna.
La carta ha sido tomada de collected works, volume 44, letters 1870-1873, Marx, Karl; Engels, Frederick, Lawrence & Wishart, 2010, pp. 121-123.
London, 23 de marzo de 1871
Querido Paul,
Te adjunto la declaración de Serraillier en el Courrier de l’Europe, 18 de marzo, 1871 -(este periódico francés se publica en Londres) en relación con la impúdica mistificación del Paris-Journal del 14 de marzo, que probablemente conoces.
Lo siguiente fue publicado en The Times del 22 de marzo de 1871 con el título «La Asociación Internacional»:
“M. Karl Marx nos pide que contradigamos la afirmación contenida en una carta publicada por nosotros el 16 de marzo, de nuestro corresponsal en París, de que
“Karl Marx ha escrito una carta a uno de sus principales afiliados en París, manifestando que no está satisfecho con la actitud que los miembros de esa sociedad han adoptado en esa ciudad, que violan los Estatutos de la Asociación al incursionar en la política, que desorganizan el trabajo en lugar de organizarlo, etc.”.
El señor Karl Marx dice que esta afirmación ha sido tomada evidentemente del Paris-Journal del 14 de marzo, donde también se promete la publicación íntegra de la pretendida carta, y que el Paris-Journal del 19 de marzo contiene una carta fechada en Londres el 28 de febrero de 1871, que pretende estar firmada por él, carta que el señor Marx declara que es de principio a fin una impúdica falsificación”.
Llego ahora al segundo truco de esa sucia prensa reaccionaria parisina. Cuando se nos informó de la pretendida exclusión de los «internacionales» alemanes por parte de los «internacionales» de París, escribimos a los «frères et amis» de París, que nos contestaron que esa historia no era más que una invención de la escoria de la prensa parisina. Mientras tanto, la falsa noticia se extendió como un reguero de pólvora por la prensa londinense, que se entregó a largas cábalas sobre aquel simpático acontecimiento que demostraba al mismo tiempo la descomposición de la Internacional y la incorregible perversión de los obreros de París.
En el Times de hoy (23 de marzo, 1871) se publica la siguiente declaración del Consejo General:
“La Liga Antialemana de París
Al editor de «The Times»
Señor,
Una declaración ha circulado por la prensa inglesa según la cual los miembros de París de la Asociación Internacional de Trabajadores se han unido a la llamada Liga Anti-Alemana hasta el punto de declarar que todos los alemanes quedan excluidos de nuestra asociación.
Esta afirmación es lo contrario de los hechos. Ni el Consejo Federal de nuestra asociación en París, ni ninguna de las secciones parisinas representadas por dicho Consejo, han aprobado nunca una resolución de este tipo. La llamada Liga Antialemana, en la medida en que existe, es obra exclusiva de las clases altas y medias; fue iniciada por el Jockey Club, y mantenida por las adhesiones de la Academia, de la Bolsa, de algunos banqueros e industriales, etc. Las clases trabajadoras no tienen nada que ver con ella.
El objeto de estas calumnias es evidente. Poco antes del estallido de la última guerra, la Internacional se convirtió en el chivo expiatorio general de todos los acontecimientos adversos. Esto se repite ahora de nuevo. Mientras la prensa suiza y prusiana la acusa de haber creado el último atropello a los alemanes en Zurich, los periódicos franceses, como el Courrier de Lyon, Le Courrier de la Gironde, La Liberté, etc., cuentan que se celebraron ciertas reuniones secretas de la Internacional en Ginebra y Berna, presididas por el embajador prusiano, en las que se urdió un plan para entregar Lyon a los prusianos y a los internacionalistas para que la saqueasen conjuntamente.
Por orden del Consejo General de la Asociación Internacional de Trabajadores
J. G. Eccarius,
Secretario General
Londres, 22 de marzo”.
Hoy tengo todavía tantas cartas que escribir que debo callar. Dile a Laura que me ha encantado su carta.
Tuyo,
K. Marx
Tu carta a Jenny acaba de llegar. ¡No es mi ardor juvenil, como tú crees, sino los manifiestos publicados por el Consejo Federal de París durante la guerra y comunicados a nosotros oficialmente, lo que hizo creer al CONSEJO GENERAL en la posibilidad de una cosa tan insensata como la exclusión de las internacionales alemanas por las internacionales parisinas! He enviado hoy al Volksstaat de Leipzig (periódico de Liebknecht) y al Zukunft de Berlín (órgano del Dr. Jacoby) una declaración sobre las fantasías del Paris-Journal y la supuesta exclusión de las Internacionales alemanas por parte de las parisinas, que ha causado un gran revuelo en la «bonne presse«. Concluí esta declaración con las palabras:
“Es muy natural que los dignatarios importantes y las clases dominantes de la vieja sociedad, que sólo pueden mantener su propio poder y la explotación de las masas productivas mediante conflictos y antagonismos nacionales, reconozcan a su adversario común en la Asociación Internacional de Trabajadores”.