Rakovsky sobre la vida en Astracán y proyectos de escritos
Diego Farpón
Como ya hemos señalado con anterioridad, en el segundo de los números de cahiers León Trotsky dedicado a Rakovsky (número 18, de junio de 1984) se recopilan las llamadas cartas de Astracán. Las traducimos desde ahí, sin tomar en consideración los añadidos ni notas que se hizo a las mismas.
La presente es la cuarta de las cartas que envió Rako a Trotsky desde Astracán.
Astracán, 25 de marzo de 1928
Querido amigo,
Hace tres días (el 23 de marzo) recibí tu carta cerrada del 11 de marzo. Sobre la recepción de tu otra carta cerrada del 29 de febrero y tu postal del 28 de febrero te informé por postal. También debes haber recibido ya mis dos cartas cerradas de marzo (siendo ésta la tercera de marzo) así como mi postal y finalmente los tres paquetes de periódicos (Berliner y Zeitung y L’Humanité). Mañana le enviaré el cuarto paquete (a partir de ahora pienso enviártelos semanalmente). También voy a recibir el Workers Life, el órgano del Partido Comunista Británico (como sabes, sale todas las semanas). Tu carta del 11 de marzo tardó sólo once días. Es una velocidad récord. Una carta de Moscú tarda a veces dos semanas en llegar (sobre todo si es de un nuevo corresponsal, como ocurrió con mi sobrina E. P., que me escribió por primera vez después de tres meses de una grave enfermedad: paratifoidea con anginas y complicaciones renales).
Me alegro de que Al Georg haya podido por fin contactar contigo. Se había quejado constantemente de que sus cartas no te llegaban (también me había dicho que Nat Iv se había quejado de tres cartas que me había escrito y que yo no había recibido; creo que se trata de un malentendido y que se trata de tus cartas -o, digamos, de vuestras cartas conjuntas que he recibido todas). Sobre los rastros de «sufrimiento», esto también se puede ver en tus cartas, ya que tengo que abrirlas con cuidado para no romper los lados sellados debido a la goma arábiga.
En cuanto a la salud de N Iv, considero que la alarma es grave. Si se trata de una simple gripe, como ya ha ocurrido y se ha repetido durante el invierno, es de temer que repercuta inevitablemente en la debilidad del corazón. Si esto es otra ronda de amalaria, es aún peor. Aunque sólo soy médico «en general», creo que su traslado a la montaña para las vacaciones puede ser beneficioso para su salud.
Contra los mosquitos de Astracán, ya está todo previsto a partir de ahora. Me ofrecen un tratamiento profiláctico de dos decigramos de quinina al día (no hay una sola persona aquí que no haya sufrido malaria). Pero el tratamiento de «quinización» tan regular no me gusta tanto, así que decidí dejarlo en manos del destino. ¡Es cuestión de suerte! ¡Quizá me salve!
Estaba a punto de proponer a las autoridades de aquí el uso de un nuevo método para combatir la malaria. En Sudamérica, en la desembocadura del Amazonas, se utiliza desde hace tiempo este método: la cría de pequeños peces que devoran a [ilegible] los mosquitos. Se da la circunstancia de que esos peces pequeños ya han sido traídos aquí, pero no se sabe si han muerto todos (me voy a ocupar de todo esto especialmente). He leído en alguna parte que existe una cierta interdependencia entre la disminución del ganado con cuernos y el aumento endémico de la malaria (los rebaños de ganado con cuernos ni siquiera se han repuesto completamente aquí hasta ahora; en cuanto al ganado con cuernos pequeños -como las ovejas- su número es la mitad del de antes de la guerra, incluyo la provincia de Astracán, la región de Kolmo y la estepa de Kirghizia). Los mosquitos, al carecer de sangre de vaca, atacan por lo tanto a más hombres. Por ello, el restablecimiento de la ganadería podría reducir de alguna manera su acción destructiva (señalo, entre otras cosas, que el ganado no padece malaria).
Veo que Astracán no tiene nada que envidiar a Alma Ata. Aquí: lepra (que se encuentra en un [ilegible]), peste, cólera, malaria, tuberculosis. Lo único que falta son los perros rabiosos.
Parece que, a partir de hoy, el tiempo está a punto de cambiar, es realmente el primer día de la primavera. Podemos esperar que se produzca en quince días el deshielo del Volga, si no hay ningún cambio más. Ya es hora. El invierno se alarga. La migración primaveral de los bancos de peces está a la vuelta de la esquina. Los pescadores están muy preocupados. Ayer, un camionero al que pregunté durante un paseo por el hielo del Volga cuándo se produciría el deshielo (ayer soplaba un gélido viento del norte), me contestó: «el Volga hace que nos duelan las tripas. ¡Necesitamos el mar, el mar!» (en invierno, los pescadores se encargan del transporte).
Mi vida transcurre en las mismas condiciones de soledad (excepto por Tania, que viene una vez a la semana). También asisto todas las semanas a las reuniones del comité provincial y a veces formo parte de las comisiones. En cuanto a los temas a estudiar (documentos, etc., en este momento estoy tratando los problemas de la «revolución cultural»), todo esto lo hago en casa.
A partir del 20 de abril (el próximo lunes), empezaré a dictar mis textos sobre Saint-Simon. Es urgente si queremos terminarlo antes del 1º de julio. En esa época comienza aquí el insoportable calor (40°) que hace imposible todo trabajo durante el día. Las razones morales también influyen en esta precipitación. Creo que ya me he hecho con el tema y que las prisas no perjudicarán la calidad.
Tus consejos sobre la redacción de mis «memorias» se corresponden con mis propias intenciones. Sin embargo, reflexionando, me doy cuenta de que, si tratara el tema cronológicamente, correría el riesgo de extenderme por un periodo realmente imprevisible (en efecto, estamos hablando de una actividad de casi cuarenta años, en las más variadas condiciones, en muchos países diferentes y a través de muchos cambios de situación y de época). Así que decidí intentar colocar esta pirámide al revés.
Mi primer trabajo en este campo de las «Memorias» consistiría, por tanto, en escribir únicamente a partir de mis experiencias estrictamente personales sobre Plejánov, Vera Zasulich, los Liebknecht (Wilhelm y en parte Karl), Rosa Luxemburg, Jules Guesde, Jaurès, Lenin. En cuanto a Plejánov, ya he terminado el borrador de un ensayo de casi 150 páginas en un cuaderno ordinario. Lo he revisado y completado, pero tendrá que ser revisado varias veces más (después, me pondré al corriente de su correspondencia (editada), así como de las colecciones del grupo «Emancipación del Trabajo» (se han publicado cinco, la sexta parece haberse retrasado – debería ser la última en aparecer bajo la dirección de Deutsch)).
Tengo un importante manuscrito sobre Jaurès que data de 1916, en Rumanía (hay mucho sobre nuestros encuentros en el sur de Francia y nuestro viaje conjunto a Londres en 1913, con notas muy interesantes sobre sus juicios políticos, literarios, artísticos, etc.). Habrá que transformarlo radicalmente: habrá que suprimir algunas cosas, añadir otras y cambiar el esquema de la presentación (mientras lo leía, me acordé de las observaciones de Lejnev sobre Lasunskaya: «Sea quien sea Daria Mikhailovna, siempre es ella misma la que está en primer plano»). Por supuesto, me veré obligado a decir algo sobre mis conversaciones con ellos en Ámsterdam, Bruselas, etc., pero resumiéndolas más.
Sobre Jules Guesde, sabes que escribí en 1922, a petición de Ilich. Incluso escribí en Arkhangelsk (está impreso en La Internacional Comunista). Pero eso era sobre sus puntos de vista teóricos. Ahora hablaré del hombre y del revolucionario tal como lo conocí a partir de 1892, cuando, recomendado por Plejánov, lo conocí, al principio, en París.
Sobre Liebknecht (me referiré a mi vida en Berlín, cuando iba a verle cada quince días), mantuve relaciones personales con él hasta 1900 (el viejo me escribía de vez en cuando):
También sueño con terminar estos ensayos antes del 1º de julio.
La segunda parte de este trabajo sobre mis memorias, que también debe tener un carácter completo, se refiere a los seis congresos socialistas internacionales (Zurich 1893, Londres 1896, Pans 1900, Amsterdam 1904, Stuttgart 1907, Copenhague 1910). ¿Te acuerdas, en este último congreso, del incidente que ocurrió en relación con tu carta sobre los movimientos rusos en Vorwärts? He participado en todos estos congresos. La dificultad de la tarea consiste en reconstruir los elementos en la perspectiva de la valoración ideológica actual, conservando su verdad y su significado histórico. Transmitir el tono, el color, el «nacimiento» de aquellos tiempos (hoy, hasta un komsomol sabe más que Liebknecht sobre la dictadura del proletariado, igual que un alumno de primaria sabe más que Aristóteles sobre las leyes del universo). Ya puedes imaginar la pretenciosidad que se podría desplegar si adaptáramos nuestra escala actual a aquellos tiempos.
Lo que me habría permitido hojear con éxito los pliegues de mi memoria eran los artículos y la correspondencia que envié a los periódicos búlgaros (pero sólo tengo la correspondencia sobre el congreso de Zúrich y el artículo que escribí en el primer número de lskra sobre el congreso de París). Así que tendré que utilizar las actas aquí (sobre Ámsterdam, hay un libro de Daniel [ilegible] en el que se dedica un capítulo, entre otras cosas, a mi propia intervención en este congreso. Este libro se tradujo al búlgaro en Estados Unidos en 1925. Creo que a Ilich le gustaba Daniel.
En estos ensayos biográficos, la teoría sólo tendrá lugar dentro de los límites indispensables para una correcta apreciación de las personalidades tratadas. Nada más, si no estos ensayos se convertirían en libros.
La línea general se presentará así más o menos como sigue (desde el punto de vista de la historia del movimiento obrero revolucionario): de la revolución marxista (que termina con la derogación en Alemania de la ley de exclusión contra los socialistas), pasando por el Parlamento socialista, luego del socialismo al oportunismo y al socialpatriotismo, y finalmente de la socialdemocracia al comunismo (Lenin).
Otros trabajos particulares: Zimmerwald y Berna (no estuve en Kienthal, a pesar de las mentiras de Balthazar y Šmeral que afirmaron que voté con Mártov. También sabes muy bien que en Zimmerwald tampoco voté con Mártov). En general, y dado que las mentiras y los sofismas han adquirido el más amplio derecho de circulación, ¿no es de extrañar que el antiguo responsable de la socialdemocracia húngara y el partidario de la política dura en tiempos de guerra, se hayan quedado, incluso hoy, en un mero buen [palabras ilegibles] y ya no aparezcan en el papel de «acusador»?
Al mismo tiempo, también escribo sobre diferentes episodios de mi vida. He descrito, pero aún no he terminado, un episodio como éste: se trata de mi tercera deportación desde Rumanía, en 1911 (a lo largo de la frontera rumana) -desde el Mar Negro hasta el Danubio- (he contado en mi vida ocho deportaciones desde diferentes regiones y países; en cuanto a las detenciones, fueron doce, la primera de ellas en 1888, cuando aún no tenía 15 años).
A esto le seguirían, en las diferentes partes, mis recuerdos en orden cronológico, como base para el conjunto, en definitiva.
Este plan, como se puede ver, está previsto para que, en caso de que ocurra algo, haya obras totalmente terminadas en todo tipo de periodos. […].
Tu información sobre los ríos y lagos de Asia Central me resulta útil. Si te escribí que el Sir Daria desemboca en el Mar Caspio, me equivoqué. Es el Amu Daria.
Me propuse aquí escribir un manual de etnografía. No sé cómo reaccionarán. Hay que decir que el campo de la etnografía y los libros de texto de ciencias sociales es increíblemente pobre. Cuando estaba en Ucrania, siempre intentaba conseguir un manual que no fuera un artículo de periódico o un manifiesto de partido. No pude conseguirlo. Ilch también se quejó de esta situación. Desde entonces, han pasado cinco años y el director de educación pública sigue quejándose de ello: «no hay manuales».
¿Cuáles son los resultados de tu caza?
Todavía estoy esperando un arma de Moscú. Pero hasta ahora, todavía nada.
Descubrí aquí el deporte de las palomas de Astracán (detrás de la muralla del fuerte llamado «La pequeña joroba llamada Tr»), vi el mercado de palomas. Parece que la población de aquí es muy aficionada a este deporte. El precio de las palomas que consiguen atraer a las palomas vecinas al corral de su propio dueño sube de 15 a 20 rublos. No sé si nuestro departamento del ejército ha pensado en utilizar estos aliados alados para sus necesidades militares.
Espero a Al Georg para Pascua.
Abrazo a Nat Ivanovna y Liova.Te abrazo fuertemente.
Ton Khristian
Pd. En cuanto a mi salud, está mejorando. De hecho, aunque trabajo «duro», he introducido en mi estilo de vida la «concentración» y la «racionalización». No me acuesto más tarde de medianoche y me levanto temprano, normalmente a las 7 de la mañana, y a veces antes. Salgo a caminar, y algunos días incluso durante dos horas seguidas.
26.3 – Ayer no pude enviar esta carta. La envío hoy con los periódicos. Hoy también es un día de primavera.
P.D. En los últimos días sólo he recibido una postal de E A. He escrito a todos, desde el Norte hasta el Sur. Así que estoy esperando las respuestas. Tania ha prometido escribirte. A G me ha escrito que ha recibido tu fotografía.