Cartas de AstracánLa Oposición

Rakovsky a Trotsky desde Astracán

Diego Farpón

Quinta de las cartas que Rako envió desde Astracán a Trotsky. Como señalamos en ocasiones anteriores, tomada del nº18 de los CLT.


Astracán, 10 de mayo de 1928

Querido amigo,
En los próximos días tengo la intención de escribirte una carta más detallada. He recibido tus dos cartas (la primera con la copia de tu carta a Grünstein, la segunda, el intercambio de tus cartas con Preobrazhensky, ambas acompañadas de tus cartas a mí).
Hace una semana te envié un paquete de periódicos extranjeros. Los envié en forma de paquetes, ya que eran muchos. No envié periódicos [ilegible] porque tenías que hacerme saber cuáles te enviaba. Pero, a pesar de ello, los habría enviado de todos modos si no hubiera caído enfermo entretanto. Como no tenía cartas tuyas, me preguntaba si mis cartas y diarios te llegaban en general. Por eso he hecho la pregunta sobre tu salud.
También te envío el telegrama del 1º de mayo. Lo he enviado a todos mis amigos, incluidos Grüns, Rafail, Sennuks y El. Pero sólo recibí de Ichtchenko, Mratchkovsky, Belob, Preobrazh. También recibí algo de Sapronov y de Ok a quienes respondí.
Mientras tanto he recibido cartas de Iv Nik, de Kasparova, de Smilga, de Rafail (un telegrama), de Sermouks, de [ilegible], de V y de los demás (no he tenido nada de Karl, ni de P[ilegible] M[ilegible]). Telegrafié a Karl con motivo del 1º de Mayo, pidiéndole que me escribiera. También recibí una carta de Preob que tú también recibiste. El sentido de mi respuesta; «wait and see». Hace más de diez días que la malaria me abandonó y mi salud se ha recuperado. Estuve enfermo durante un mes, no puedo decir que la fiebre me «sacudiera», porque tenía una forma original, «astracanada». La temperatura no superó los 37°5. Durante mucho tiempo creí que tenía gripe y no tomé quinina, sólo después de consultar a un médico local que observó una gran inflamación del hígado (4 cm) empecé a tratarme sistemáticamente con quinina. No había dejado de trabajar del todo, pero me estaba debilitando y tenía que limitar mi trabajo a las mañanas.
Durante tres semanas trabajé asiduamente en el informe sobre la situación de la educación nacional en la región de Astracán. Durante todo este tiempo me fue imposible hacer otra cosa y ni siquiera tuve tiempo de escribir cartas. Hoy, al menos, soy consciente de la situación en la región y, en cierta medida, en toda la Unión Soviética. Va mal. Gran parte del gasto no es productivo. Si tenemos en cuenta las obras de construcción de las escuelas (o más bien su ausencia), así como la falta de material escolar, de equipamiento, de libros de texto adecuados y de profesores suficientemente cualificados, la eficacia del gasto se ve muy mermada (el estado de salud de los niños es malo, la situación de los hijos de los pobres también es mala, etc.).
A G lleva ya tres semanas aquí. Se quedará hasta finales de mayo. Su salud está mejor. Empecé por ponerla a «dieta» de lectura de don Quijote. Hoy (lo había leído hace mucho tiempo) este libro le causó una impresión muy grande. Es un libro genial.
El tiempo aquí es bueno. Todavía no hace mucho calor. Estamos esperando las inundaciones. Recibí un rifle de Moscú, pero no he podido usarlo porque llegó tarde y no tengo con quién ir a cazar, ni a pescar, algo que está en temporada en este momento.
Mi hija me escribe que Sérioja ya ha ido a tu casa.
A G y yo abrazamos a todos.

Ton Khristian

Pd: Ahora te enviaré los periódicos regularmente.