El Consejo de la AIT durante noviembre de 1864
Diego Farpón
Aunque cuando nos referimos a la I Internacional lo que conocemos es el Consejo general, este, durante los primeros tiempos de la organización, recibió el nombre de Consejo central. De ahí el encabezado de las actas, si bien los internacionalistas también se refieren, en ocasiones, a sí mismos, como Comité.
Como vimos en el acta del 18 de octubre, la siguiente reunión fue convocada para el 1 de noviembre. Mientras tanto, el Subcomité acabaría aprobando una propuesta de documentos, los conocidos como manifiesto inaugural de la Asociación Internacional de Trabajadores y el reglamento provisional de la Asociación, realizados por Karl Marx.
Como vamos a ver, en la primera reunión de noviembre estos documentos fueron aprobados por el Comité. Destacan en estos días, también, cuestiones organizativas así como la carta que la AIT envió a Lincoln.
Actas tomadas de: documents of the First International. 1864-1866, vol. I, Foreign Languages Publishing House, Moscú y Lawrence & Wishart, London, 1964, pp. 43-55.
Reunión del Consejo central
1 de noviembre de 1864
El Sr. G. Odger en la presidencia.
El acta de la reunión anterior fue confirmada, tal como se leyó, a propuesta de Lubez, secundada por Eccarius.
Los siguientes fueron cooptados para el Consejo central:
el Sr. Side propuesto por Whitlock, secundado por Cremer;
el Sr. Pfander propuesto por Marx, secundado por Eccarius;
el Sr. Lessner propuesto por Marx, secundado por Eccarius;
el Sr. Jung propuesto por Nusperli, secundado por Lubez;
el Sr. Dick propuesto por Blackmore, secundado por Carter;
el Sr. Merriman propuesto por Dell, secundado por Blackmore;
el Sr. Grossmith propuesto por Dell, secundado por Blackmore;
el Sr. Dupont propuesto por Lubez, secundado por Carter.
Luego, el Dr. Marx leyó el Preámbulo, Manifiesto y Reglamento que el Subcomité había acordado definitivamente y que recomendaba al Consejo central para su adopción.
El Sr. Whitlock pensó que se debería dar alguna explicación (en forma de nota al pie) en cuanto a los términos “nitrógeno” y “carbono”.
Los Sres. Carter, Grossmith y otros hablaron a favor del Manifiesto.
El Sr. Whitlock propuso, el Sr. Carter lo secundó: Que el Manifiesto pase como leído.
Como enmienda, el Sr. Worley propuso y el Sr. Wheeler la secundó: Que se borre la palabra “lucradores”.
Para la enmienda -11, para resolución -10. Aprobada la enmienda, se eliminó la palabra “lucradores” y se acordó por unanimidad el Manifiesto.
El Dr. Marx luego leyó el Preámbulo, y por moción del Sr. Wheeler, secundada por Blackmore, fue aprobado por unanimidad.
Luego se discutió el Reglamento y, a propuesta del Sr. Dell, secundada por Whitlock, se acordaron por unanimidad el Preámbulo, el Manifiesto y el Reglamento.
El Sr. Wheeler luego propuso y el Sr. Dell lo secundó que el agradecimiento del Consejo central se diera al Dr. Marx, al Sr. Weston y al Sr. Le Lubez por sus esfuerzos y la producción de un discurso tan admirable. Aprobado por unanimidad.
La cuestión de la impresión del Reglamento se aplazó para la próxima reunión.
El Consejo levantó la sesión hasta el 8 de noviembre.
J. G. Eccarius, vicepresidente
W. R. Cremer, secretario general honorario
Reunión del Consejo central
8 de noviembre de 1864
El Sr. Eccarius en la presidencia.
El acta de la reunión anterior por moción del Sr. Fox, secundada por el Sr. Holtorp, fue confirmada.
El secretario leyó una carta del Profesor Beesly respetuosamente declinando servir en el Comité, también de Talandier agradeciendo al Comité por elegirlo miembro y deseando saber si podía seguir siendo miembro sin participar o asistir a las reuniones, ya que la distancia a la que vive de Londres le impediría acudir.
Se leyó una carta de Bocquet con la misma pregunta.
Los siguientes fueron luego cooptados para el Consejo central:
el Sr. George Lochner propuesto por Marx, secundado por Carter;
el Sr. William Kaub propuesto por Marx, secundado por Carter;
el Sr. Bolleter propuesto por Holjorp, secundado por Fontana;
el Sr. Austin Holyoake propuesto por el Sr. Fox, secundado por Weston.
El Dr. Marx propuso, el Sr. Jung secundó, que cualquier persona que no pueda asistir a las reuniones no puede ser miembro de este Consejo.
El Dr. Marx llamó la atención sobre los informes en el Morning Star y Bee-Hive de la última reunión y se quejó de que en tales informes se había violado uno de los principios fundamentales de la Asociación, a saber, la verdad; también se quejó de que el Manifiesto había sido publicado sin la aprobación del Comité.
El secretario explicó que no tenía nada que ver con los informes, por lo que se sorprendió mucho; creía que el Sr. Hartwell había proporcionado los informes en cuestión.
Para obviar la recurrencia de tales informes erróneos propuso el Dr. Marx, el Sr. Fontana secundó:
Que el secretario compre un copiador múltiple y en el futuro todos los informes para la prensa sean enviados a través del secretario.
El Sr. Aldovrandi propuso y el Sr. Carter secundó:
Que se solicite al Dr. Marx que corrija los errores tipográficos en el Manifiesto y que se impriman 500 ejemplares del Manifiesto, Programa y Reglamento. Aprobado por unanimidad.
El Sr. Dick propuso, el Dr. Marx secundó, que la cuestión de los carnets se deje para la próxima reunión.
El Sr. Morgan propuso, el Sr. Weston secundó:
Que todos los miembros sean convocados a la próxima reunión y que aquellos que no asistan o pidan disculpas por su ausencia sean considerados como deseosos de retirarse del Consejo. Aprobado por unanimidad.
El Sr. Cremer notificó su intención de llamar la atención del Comité sobre la conveniencia de tener un local para la Asociación.
Luego se levantó la reunión.
J. G. Eccarius, vicepresidente
W. Cremer, secretario general honorario
Reunión del Consejo central
15 de noviembre de 1864
El Sr. Eccarius en la presidencia.
Una vez leída el acta de la reunión anterior, se confirma a propuesta del Sr. Weston, secundada por Whitlock.
El secretario leyó las cartas de varios miembros disculpándose por su inasistencia.
Se produce un largo debate sobre los miembros ausentes del Consejo que residen demasiado lejos para poder asistir a sus reuniones.
Una resolución propuesta por el Sr. Whitlock, secundada por el Sr. Dick, para elegir a los miembros del Comité fue finalmente retirada en el entendimiento de que, como el Comité actual tenía un carácter meramente provisional, todos los que habían sido elegidos en él debían permanecer, pero que no debía elegirse ningún nuevo miembro que residiera a una distancia que le impidiera asistir a las reuniones.
A continuación, el Sr. Cremer propone, secundado por el Sr. Le Lubez: Que se impriman 1.000 Manifiestos y reglamentos. Aprobado por unanimidad.
El Sr. Dick propuso que el diseño de los carnets se remitiera al Subcomité y que se imprimieran 1.000.
Una larga discusión tuvo lugar en relación con las condiciones en que las organizaciones deben ser recibidas en la Asociación, y en última instancia, a propuesta del Dr. Marx, secundado por el Sr. Blackmore, la cuestión fue aplazada para la próxima reunión.
El Sr. Cremer presentó luego un plan para proporcionar una sede a la Asociación, que se acordó remitir al Subcomité.
El secretario declaró luego que, como sólo había aceptado el cargo hasta que se hubiera redactado y aprobado el reglamento, y así se había hecho, presentaba ahora su dimisión.
La reunión se negó a aceptar la dimisión, por lo que el Sr. Blackmore propuso y el Sr. Whitlock secundó:
Que se pida al Sr. Cremer que continúe en su cargo hasta después de la reunión del Congreso. Aprobado por unanimidad.
El Sr. Cremer hubiera preferido que la reunión eligiera a otro, pero lo aceptaría con la condición de que fuera un cargo honorario.
El Sr. Weston propone, secundado por el Sr. Longmaid, un voto de agradecimiento a Bee-Hive por la inserción del Manifiesto, reglamento, etc. Se aprueba por unanimidad.
El Sr. Dick propone, secundado por el Sr. Whitlock, que el Sr. Le Lubez sea elegido secretario adjunto. Se aprueba por unanimidad.
Se levanta la sesión hasta el 22 de noviembre.
J. G. Eccarius, vicepresidente
W. Cremer, secretario general honorario
Reunión del Consejo central
22 de noviembre de 1864
Preside el Sr. Eccarius.
El acta de la reunión anterior, una vez leída, fue confirmada a propuesta del Dr. Marx, secundada por el Sr. Dell.
Los siguientes miembros fueron cooptados para el Consejo central:
el Sr. Buckley propuesto por Dell, secundado por Shaw;
el Sr. Lake propuesto por Dell, secundado por Shaw;
el Sr. Solustri propuesto por Fontana, secundado por Setacci;
L. Otto propuesto por Eccarius, secundado por el Dr. Marx.
Alguna correspondencia fue luego leída por el Mayor Wolff y el Sr. Joshua Wood.
El Sr. Dick propuso, secundado por el Sr. Dell:
Que Bee-Hive sea el órgano de la Asociación. Se aprueba por unanimidad.
El Sr. Cremer luego presentó su moción relativa a una sede para la Asociación y propuso que se eligieran tres fideicomisarios para coger una sede para la Asociación. Se aprueba por unanimidad.
Fueron elegidos los siguientes síndicos:
el Sr. G. Wheeler propuesto por el Sr. Dell, secundado por el Sr. Fontana;
el Sr. W. Dell propuesto por el Dr. Marx, secundado por el Sr. Fox;
el Sr. Weston propuesto por Jung, secundado por Lubez.
El Sr. Morgan propuso a continuación y el Sr. Dick secundó:
Que se faculte al Subcomité para coger un local adecuado como sede de la Asociación y que se recomiende a los miembros del Consejo que entreguen a los síndicos una pequeña garantía personal que les asegure contra cualquier pérdida. Aprobado por unanimidad.
Los siguientes miembros del Comité dieron garantías por las siguientes sumas:
£. | s. | d. | £. | s. | d. | ||||
Dr. | Marx | 2 | 0 | 0 | Sr. | Kaub | 0 | 10 | 0 |
Sr. | Cremer | 0 | 10 | 0 | Dick | 0 | 10 | 0 | |
Fox | 0 | 10 | 0 | Howell | 0 | 5 | 0 | ||
Eccarius | 0 | 10 | 0 | Leroux | 0 | 10 | 0 | ||
Holtorp | 0 | 10 | 0 | Lama | 0 | 10 | 0 | ||
Rybczinski | 0 | 10 | 0 | Setacci | 0 | 10 | 0 | ||
Bolleter | 0 | 10 | 0 | Carter | 0 | 10 | 0 | ||
Lessner | 0 | 10 | 0 | Fontana | 2 | 0 | 0 | ||
Otto | 0 | 10 | 0 | Jung | 1 | 0 | 0 | ||
Morgan | 0 | 10 | 0 | Lubez | 1 | 0 | 0 |
El Dr. Marx propuso, el Sr. Wheeler secundó:
Que las organizaciones de trabajadores sean invitadas a unirse a esta Asociación en calidad de cooperativas, dejando el importe de sus contribuciones a su discreción.
El Dr. Marx propuso, el Sr. Wheeler secundó:
Que las sociedades que se unan a esta Asociación tengan el poder de elegir un representante para formar parte del Consejo central, reservándose el Consejo el poder de aceptar o rechazar a dichos delegados. Aprobado por unanimidad.
Fueron elegidos vicepresidentes del Consejo central:
el Sr. Eccarius propuesto por el Sr. Dell, secundado por el Dr. Marx;
el Sr. Setacci propuesto por el Sr. Wheeler, secundado por Fontana.
Fueron elegidos delegados para visitar las organizaciones de trabajadores:
El Sr. Jung propuesto por el Sr. Lubez, secundado por el Dr. Marx;
Kaub propuesto por Jung, secundado por Fox;
Fontana propuesto por Wheeler, secundado por Lubez;
Morgan propuesto por Jung, secundado por Lubez;
Lubez propuesto por Wheeler, secundado por Fontana;
Howell propuesto por Wheeler, secundado por Lubez;
Weston propuesto por Jung, secundado por Eccarius.
El Dr. Marx propuso, el Sr. Howell secundó:
Que el Sr. L. Otto sea autorizado a mantener correspondencia en nombre de esta Asociación con los amigos del progreso en España. Aprobado por unanimidad.
El Sr. Dick propuso, el Sr. Howell secundó:
Que un mensaje de felicitación por la reelección del Sr. Lincoln sea presentado por este Consejo al pueblo de América y que el Subcomité lo prepare. Se aprueba por unanimidad.
El Sr. Wheeler luego propone, y el Sr. Fontana secunda, que los Sres. Carter y Howell se incorporen al Subcomité. Se aprueba por unanimidad.
Se levanta la reunión hasta el día 29.
J. G. Eccarius, vicepresidente
W. Cremer, secretario general honorario
Reunión del Consejo central
29 de noviembre de 1864
El presidente dirige.
El acta de la reunión anterior fue leída, el Sr. Eccarius propuso y el Sr. Lessner secundó su confirmación. Se aprueba por unanimidad.
Se cooptan para el Consejo:
el Sr. D. Cornelius, el Sr. Thos. Smales y el Sr. Petersen a propuesta del Sr. Eccarius, secundado por el Sr. Lessner;
el Sr. Alexander Schantzenbach a propuesta del Sr. Holtorp, secundado por el Sr. Rybczinski;
el Dr. G. Bagnagatti propuesto por Fontana, secundado por Lama;
El Sr. Hopkin Williams propuesto por el Sr. Weston, secundado por el Sr. Fox.
La siguiente resolución fue propuesta por el Dr. Marx, secundada por el Sr. Fontana, y aprobada por unanimidad:
Que no se elija para el Consejo central a nadie que no haya pagado previamente su cuota anual como miembro de esta Asociación.
El Dr. Marx presentó entonces el informe del Subcomité, así como un borrador de la carta que había sido redactada para ser presentada al pueblo de América felicitándolo por haber reelegido a Abraham Lincoln como presidente. El discurso es el siguiente y fue aprobado por unanimidad:
[Nota de la editorial: Aquí se pega un recorte del periódico The Bee-Hive Newspaper, nº169, del 7 de enero de 1865]
A Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos de América
Señor,
Felicitamos al pueblo americano por su reelección por una amplia mayoría. Si la resistencia al poder esclavista fue la consigna contenida en su primera elección, el grito de guerra triunfante de su reelección es muerte a la esclavitud.
Desde el comienzo de la titánica batalla en América, los trabajadores de Europa sintieron instintivamente que la bandera de las barras y estrellas llevaba el destino de su clase. La contienda por los territorios que abrió la terrible epopeya, ¿no era para decidir si el suelo virgen de inmensas extensiones debía ser entregado al trabajo del colono o prostituido por el esclavista?
Cuando una oligarquía de 300.000 esclavistas se atrevió por primera vez a inscribir en los anales del mundo «esclavitud» en la bandera de la revuelta armada, cuando en los mismos lugares donde hace apenas un siglo había surgido por primera vez la idea de una gran República Democrática, donde se publicó la primera Declaración de los Derechos del Hombre y se dio el primer impulso a la revolución europea del siglo XVIII; cuando en aquellos mismos lugares la contrarrevolución, con sistemática minuciosidad, se jactaba de liquidar «las ideas sostenidas en el momento de la formación de la antigua constitución», y sostenía que «la esclavitud era una institución benéfica», de hecho, la antigua solución del gran problema de «la relación del capital con el trabajo», y proclamaba cínicamente que la propiedad sobre el hombre era «la piedra angular del nuevo edificio», entonces las clases trabajadoras de Europa comprendieron de inmediato, incluso antes de que el partidismo fanático de las clases superiores por la alta burguesía confederada hubiera dado su funesta advertencia, que la rebelión de los esclavistas iba a ser la campana de una santa cruzada general de la propiedad contra el trabajo, y que para los hombres del trabajo, con sus esperanzas en el futuro, incluso sus conquistas pasadas estaban en juego en ese tremendo conflicto al otro lado del Atlántico. En todas partes soportaron pacientemente las penurias que les imponía la crisis del algodón, se opusieron con entusiasmo a las intervenciones favorables a la esclavitud -importunidades de sus mejores- y, desde la mayor parte de Europa, contribuyeron con su cuota de sangre a la buena causa.
Mientras los trabajadores, las verdaderas fuerzas políticas del Norte, permitieron que la esclavitud mancillara su propia república, mientras ante el negro, dominado y vendido sin su conformidad, se jactaban de que la más alta prerrogativa del trabajador de piel blanca era venderse y elegir a su propio amo, fueron incapaces de alcanzar la verdadera libertad del trabajo, o de apoyar a sus hermanos europeos en su lucha por la emancipación; pero esta barrera al progreso ha sido barrida por el mar rojo de la guerra civil.
Los trabajadores de Europa están seguros de que, al igual que la Guerra de Independencia americana inició una nueva era de ascenso para la clase media, la Guerra Antiesclavista americana lo hará para las clases trabajadoras. Consideran una señal de la época venidera el hecho de que Abraham Lincoln, el hijo de la clase obrera, haya sido elegido para dirigir a su país a través de una lucha sin parangón por la liberación de una raza encadenada y la reconstrucción de un mundo social.
Firmado, en nombre de la Asociación Internacional de Trabajadores, por el Consejo central:
Longmaid, Worley, Whitlock, Fox, Blackmore, Hartwell, Pidgeon, Lucraft, Weston, Dell, Nieass, Shaw, Lake, Buckley, Osborne, Howell, Carter, Wheeler, Stainsby, Morgan, Grossmith, Dick, Denoual, Jourdain, Morrissot, Leroux, Bordage, Bocquet, Talandier, Dupont, L. Wolff, Aldovrandi, Lama, Solustri, Nusperli, Eccarius, Wolff, Lessner, Pfander, Lochner, Kaub, Bolleter, Rybczinski, Hansen, Schantzenbach, Smales, Cornelius, Petersen, Otto, Bagnagatti, Setacci; George Odger, presidente del Consejo; P. V. Lubez, secretario para Francia; Karl Marx, secretario para Alemania; G. P. Fontana, secretario para Italia; J. E. Holtorp, secretario para Polonia; H. F. Jung, secretario para Suiza; William R. Cremer, secretario general honorario.
Calle Greek, 18, Soho.
[Final del recorte del periódico]
Una larga discusión siguió sobre el modo de presentar el mensaje y la conveniencia de que un diputado acompañara a la delegación, a lo que se opusieron enérgicamente muchos miembros que dijeron que los trabajadores debían confiar en sí mismos y no buscar ayuda externa.
El Secretario declaró que había mantenido correspondencia con el Ministro americano y que él, el secretario, no tenía ninguna duda de que si se le preguntaba al Sr. Adams, éste fijaría una hora para recibir a la delegación.
Fue entonces propuesto por Whitlock, secundado por Eccarius, y aprobado por unanimidad:
Que el secretario mantenga correspondencia con el Ministro de los Estados Unidos pidiéndole que fije una hora para recibir a la delegación, la cual estará compuesta por los miembros del Consejo central.
El Sr. Wheeler propuso, Le Lubez secundó:
Que los nombres de todos los presentes se adjunten al mensaje, así como los de los ausentes que estén dispuestos a apoyar los puntos de vista expuestos en el mensaje.
Cuestión de los carnets de los miembros. El Sr. Lubez propone, el Sr. Lama secunda:
Que se impriman 1.000 carnets y que se cobre 1d. por cada uno de ellos. Se aprueba por unanimidad.
El Sr. Fox presenta a continuación la siguiente resolución, secundada por el Sr. Wheeler, con la intervención del Sr. Holtorp, y aprobada por unanimidad:
Se resuelve que la guerra de independencia polaca se hizo por los intereses generales de los pueblos de Europa; que con su derrota la causa de la civilización y del progreso humano sufrió un duro golpe; segundo, que Polonia tiene un derecho intachable sobre las principales naciones de Europa para que contribuyan por todos los medios necesarios al restablecimiento de su soberanía nacional.
El Sr. Fox propuso también que la sección británica del Consejo central redacte un discurso y lo presente al pueblo polaco. Se encargó al Subcomité que preparara dicho discurso.
Se levanta la reunión hasta el 13 de diciembre.
J. G. Eccarius, vicepresidente
W. Cremer, secretario general honorario