La OposiciónRakovsky

Rakovsky y la vuelta al partido en 1934

Diego Farpón

En sus memorias, no traducidas todavía al castellano, Nadezhda Joffe (o Iofe, o Ioffe), nos ofrece un testimonio de la capitulación de Rakovsky en 1934, poco después del XVII Congreso del partido.
Llegamos hasta este escrito, una vez más, gracias a Pierre Broué. En esa magna obra que es comunistas contra Stalin. Masacre de una generación, en la que reconstruye el hilo bolchevique, señala:

“No obstante, hoy me parece que en el pasado subestimé las explicaciones que dio Rakovsky a Nadejda Joffe sobre su declaración de 1934. Lo que le dice es que lo esencial es «volver al partido» donde, piensa él, existe una capa que, en el fondo de su corazón, comparte las ideas de la Oposición, pero que no se ha decidido a expresarlo. Regresando al partido, los opositsioneri deberían, según él, crear un «núcleo de sentido común», puesto que, si quedan aislados, les «estrangularán como a pollos»”.

Tras relatar somera y brevemente una serie de acontecimientos, Broué concluye:

“Podemos pensar que el análisis de Rakovsky era justo y se encontraba confirmado. Pero lo cierto es que Stalin lo piensa también y que el torno se estrecha alrededor de estos hombres que son susceptibles de «resistir», tal como previo Rakovsky”.

Lo cierto es que esta línea dura menos de un año: “todo cambia brutalmente con el asesinato de Kirov”. Es, por lo tanto, difícil valorarla, independientemente de que nuestros deseos y prejuicios nos hagan observarla con mejores o peores ojos. Lamentablemente lo que ocurrirá es, como señaló Rako, que serían estrangulados como pollos. Pero veamos el testimonio de Nadezhda Ioffe:

“Me habló muy bien de volver al Partido por cualquier medio. Creía que, sin duda, había un cierto estrato en el Partido que compartía nuestros puntos de vista en el fondo, pero que no se atrevía a expresarlos. Y podríamos convertirnos en un núcleo sano y hacer algo al respecto. Solos, dijo, seríamos aplastados como pollos”.